Guisantes
Verduras y Hortalizas

Guisante (arveja)

Los guisantes, también conocidos como arvejas o chícharos, son legumbres originarias de Europa y Asia occidental. Se cultivan en todo el mundo en una variedad de climas, desde regiones tropicales hasta templadas. La planta del guisante es una planta herbácea anual que crece típicamente en la tierra.

La planta de guisante crece en forma de enredadera o arbusto, dependiendo de la variedad. Algunas variedades son rastreras y necesitan soportes para trepar, mientras que otras son más compactas y se mantienen erguidas por sí mismas. Las hojas de la planta son compuestas y alternas, con folíolos ovalados o lanceolados de color verde.

Las flores del guisante son blancas o de color púrpura y crecen en racimos en las axilas de las hojas. Cada flor da paso a una vaina que contiene las semillas de guisante. Las vainas son alargadas y verdes, y pueden contener varias semillas dentro.

Los guisantes son una excelente fuente de proteínas, fibra, vitaminas y minerales, como la vitamina A, vitamina C, vitamina K, hierro y potasio. Se pueden consumir frescos, congelados o enlatados, y se utilizan en una variedad de platos culinarios, como guisos, sopas, ensaladas y salteados.

En resumen, los guisantes son legumbres originarias de Europa y Asia occidental que crecen en la tierra como plantas herbáceas anuales. Tienen hojas compuestas, flores blancas o púrpuras, y producen vainas alargadas que contienen las valiosas semillas de guisante. Son una excelente fuente de nutrientes y se utilizan en una variedad de platos culinarios en todo el mundo.

Beneficios:

Los guisantes, también conocidos como arvejas o chícharos, son una excelente fuente de nutrientes beneficiosos para el cuerpo humano. A continuación se detallan algunas de las vitaminas, minerales y beneficios que ofrecen:

Vitaminas:

  1. Vitamina A: Los guisantes contienen beta-caroteno, un precursor de la vitamina A, que es importante para la salud ocular, la función inmunológica y la salud de la piel.
  2. Vitamina C: Esta vitamina es un antioxidante que ayuda a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, fortalece el sistema inmunológico y promueve la absorción de hierro.
  3. Vitamina K: Contribuye a la coagulación sanguínea adecuada y ayuda en la salud ósea.
  4. Vitaminas del grupo B: Incluyen ácido fólico (vitamina B9), vitamina B1 (tiamina), vitamina B2 (riboflavina), vitamina B3 (niacina), vitamina B6 (piridoxina), entre otras, que desempeñan un papel vital en el metabolismo celular y la salud del sistema nervioso.

Minerales:

  1. Hierro: Esencial para la formación de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en el cuerpo.
  2. Potasio: Ayuda a mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos, así como la salud del corazón y la función muscular.
  3. Fósforo: Importante para la salud ósea y dental, así como para el metabolismo energético.
  4. Zinc: Contribuye al sistema inmunológico, la cicatrización de heridas y la función celular.

Beneficios para la salud:

  1. Alta en fibra: Los guisantes son ricos en fibra dietética, lo que promueve la salud digestiva, ayuda a prevenir el estreñimiento y mantiene un sistema digestivo saludable.
  2. Buena fuente de proteínas vegetales: Son una excelente opción para quienes siguen una dieta vegetariana o vegana, ya que proporcionan proteínas de origen vegetal.
  3. Bajo en grasas y calorías: Son una opción saludable para aquellos que buscan controlar su peso y mantener una dieta equilibrada.
  4. Rico en antioxidantes: Los guisantes contienen antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo y reducen el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer.

Recomendaciones de consumo:
La cantidad recomendada de guisantes puede variar según las necesidades individuales, pero generalmente se recomienda incluir al menos 1/2 taza a 1 taza de guisantes en la dieta diaria. Se pueden consumir frescos, congelados o enlatados, y se pueden agregar a una variedad de platos, como ensaladas, guisos, sopas, salteados y acompañamientos.


Cuidados:

Los guisantes son relativamente fáciles de cultivar y requieren algunos cuidados básicos para crecer saludablemente:

  1. Selección del sitio: Elige un lugar soleado con suelo bien drenado y rico en materia orgánica para plantar tus guisantes.
  2. Preparación del suelo: Antes de sembrar, asegúrate de preparar el suelo aflojándolo y eliminando las malas hierbas. Puedes enriquecer el suelo con compost o abono orgánico para proporcionar los nutrientes necesarios.
  3. Siembra: Los guisantes se siembran directamente en el suelo a una profundidad de aproximadamente 2-3 cm y con una separación de unos 5-8 cm entre cada semilla.
  4. Riego: Mantén el suelo uniformemente húmedo pero no empapado. Los guisantes necesitan un riego regular, especialmente durante los períodos secos.
  5. Soporte: Al crecer, los guisantes tienden a trepar, por lo que necesitarán algún tipo de soporte, como enrejados o tutores, para sostener sus tallos.
  6. Fertilización: Los guisantes no requieren mucha fertilización, pero puedes aplicar un fertilizante equilibrado una vez durante su crecimiento si el suelo es pobre en nutrientes.
  7. Control de plagas y enfermedades: Mantén un ojo en posibles plagas como pulgones y trips, así como en enfermedades fúngicas como el mildiú polvoriento. Puedes aplicar medidas preventivas, como rotación de cultivos y prácticas de limpieza, para evitar problemas.
  8. Cosecha: Los guisantes están listos para cosechar cuando las vainas están llenas y los guisantes dentro de ellas están firmes. Recolecta los guisantes regularmente para promover un rendimiento continuo.

Siguiendo estos cuidados básicos, podrás cultivar guisantes exitosamente en tu jardín o huerto.

Recetas con guisante: