Queso parmesano
El queso Parmigiano-Reggiano, comúnmente conocido simplemente como queso parmesano, es uno de los quesos más venerados y reconocibles del mundo. Originario de Italia, específicamente de la región de Emilia-Romaña, el Parmigiano-Reggiano lleva el nombre de las provincias de Parma, Reggio Emilia, Modena, Mantua y Bolonia, donde se elabora tradicionalmente.
La elaboración del Parmigiano-Reggiano es un proceso meticuloso y altamente controlado que sigue las técnicas tradicionales transmitidas a lo largo de generaciones. Algunos datos generales sobre cómo se hace este queso:
- Materia prima: El Parmigiano-Reggiano se hace típicamente con leche de vaca cruda, aunque también se pueden encontrar versiones que utilizan leche pasteurizada. La calidad de la leche y la dieta de las vacas son fundamentales para el sabor final del queso.
- Coagulación de la leche: La leche se calienta y se mezcla con cuajo, una enzima que coagula la proteína de la leche. Esto produce la formación de cuajada, que luego se corta en pequeños granos con cuchillos especiales.
- Cocción de la cuajada: Los granos de cuajada se calientan gradualmente mientras se revuelven constantemente. Este proceso ayuda a liberar el suero de la cuajada y a desarrollar la textura característica del queso.
- Moldeado: La cuajada calentada se coloca en moldes de forma cilíndrica y se prensa para eliminar el exceso de suero. Cada forma de queso se marca con un número de identificación único que indica el productor y la fecha de producción.
- Salado: Después del moldeado, los quesos se sumergen en salmuera durante unas semanas para desarrollar su sabor y ayudar en el proceso de curado.
- Maduración: Los quesos se transfieren a cámaras de maduración, donde se dejan envejecer durante un período de tiempo prolongado, a menudo entre 18 meses y 36 meses. Durante este tiempo, se desarrollan los sabores característicos del Parmigiano-Reggiano, y su textura se vuelve más firme y quebradiza.
- Inspección y certificación: Antes de que un queso pueda llevar la denominación de Parmigiano-Reggiano, debe pasar por rigurosas inspecciones de calidad. Solo aquellos quesos que cumplen con los estándares establecidos por el Consorcio del Parmigiano-Reggiano pueden llevar esta prestigiosa designación.
El resultado final es un queso de sabor intenso y complejo, con una textura granulada y cristales salinos que se forman durante el proceso de maduración. El Parmigiano-Reggiano se utiliza en una amplia variedad de platos, desde pastas y risottos hasta ensaladas y platos de carne, y su calidad y reputación lo convierten en un ingrediente imprescindible en la cocina italiana y más allá.
Beneficios:
Contenido nutricional del queso parmesano (por porción de 28 gramos):
- Calorías: Aproximadamente 110 kcal
- Proteínas: Alrededor de 10 gramos
- Grasas: Cerca de 7-8 gramos
- Calcio: Una porción puede proporcionar hasta el 30% de la ingesta diaria recomendada.
- Vitamina A: Contribuye a aproximadamente el 8% de la ingesta diaria recomendada.
- Vitamina B12: Puede aportar alrededor del 10-15% de la ingesta diaria recomendada.
- Fósforo: Proporciona cerca del 20% de la ingesta diaria recomendada.
- Zinc: Contribuye con alrededor del 8-10% de la ingesta diaria recomendada.
Beneficios para la salud:
- Salud ósea: El alto contenido de calcio y fósforo contribuye a la salud y la densidad ósea.
- Salud ocular: La vitamina A es esencial para la salud ocular y la visión.
- Función inmunológica: La vitamina A y el zinc son importantes para mantener un sistema inmunológico saludable.
- Función nerviosa: La vitamina B12 es crucial para la salud del sistema nervioso.
- Energía y saciedad: Las proteínas y grasas del queso parmesano pueden proporcionar energía sostenida y ayudar a satisfacer el hambre.
Recomendaciones de consumo:
Dado que el queso parmesano es alto en calorías y grasas saturadas, se recomienda consumirlo con moderación como parte de una dieta equilibrada y variada. Una porción moderada de queso parmesano, que equivale a aproximadamente una onza o 28 gramos, puede ser una adición deliciosa y nutritiva a una variedad de platos, como ensaladas, pastas, sopas y aperitivos.