Queso parmesano
Lácteos

Queso parmesano

El queso Parmigiano-Reggiano, comúnmente conocido simplemente como queso parmesano, es uno de los quesos más venerados y reconocibles del mundo. Originario de Italia, específicamente de la región de Emilia-Romaña, el Parmigiano-Reggiano lleva el nombre de las provincias de Parma, Reggio Emilia, Modena, Mantua y Bolonia, donde se elabora tradicionalmente.

La elaboración del Parmigiano-Reggiano es un proceso meticuloso y altamente controlado que sigue las técnicas tradicionales transmitidas a lo largo de generaciones. Algunos datos generales sobre cómo se hace este queso:

  1. Materia prima: El Parmigiano-Reggiano se hace típicamente con leche de vaca cruda, aunque también se pueden encontrar versiones que utilizan leche pasteurizada. La calidad de la leche y la dieta de las vacas son fundamentales para el sabor final del queso.
  2. Coagulación de la leche: La leche se calienta y se mezcla con cuajo, una enzima que coagula la proteína de la leche. Esto produce la formación de cuajada, que luego se corta en pequeños granos con cuchillos especiales.
  3. Cocción de la cuajada: Los granos de cuajada se calientan gradualmente mientras se revuelven constantemente. Este proceso ayuda a liberar el suero de la cuajada y a desarrollar la textura característica del queso.
  4. Moldeado: La cuajada calentada se coloca en moldes de forma cilíndrica y se prensa para eliminar el exceso de suero. Cada forma de queso se marca con un número de identificación único que indica el productor y la fecha de producción.
  5. Salado: Después del moldeado, los quesos se sumergen en salmuera durante unas semanas para desarrollar su sabor y ayudar en el proceso de curado.
  6. Maduración: Los quesos se transfieren a cámaras de maduración, donde se dejan envejecer durante un período de tiempo prolongado, a menudo entre 18 meses y 36 meses. Durante este tiempo, se desarrollan los sabores característicos del Parmigiano-Reggiano, y su textura se vuelve más firme y quebradiza.
  7. Inspección y certificación: Antes de que un queso pueda llevar la denominación de Parmigiano-Reggiano, debe pasar por rigurosas inspecciones de calidad. Solo aquellos quesos que cumplen con los estándares establecidos por el Consorcio del Parmigiano-Reggiano pueden llevar esta prestigiosa designación.

El resultado final es un queso de sabor intenso y complejo, con una textura granulada y cristales salinos que se forman durante el proceso de maduración. El Parmigiano-Reggiano se utiliza en una amplia variedad de platos, desde pastas y risottos hasta ensaladas y platos de carne, y su calidad y reputación lo convierten en un ingrediente imprescindible en la cocina italiana y más allá.

Beneficios:

Contenido nutricional del queso parmesano (por porción de 28 gramos):

  • Calorías: Aproximadamente 110 kcal
  • Proteínas: Alrededor de 10 gramos
  • Grasas: Cerca de 7-8 gramos
  • Calcio: Una porción puede proporcionar hasta el 30% de la ingesta diaria recomendada.
  • Vitamina A: Contribuye a aproximadamente el 8% de la ingesta diaria recomendada.
  • Vitamina B12: Puede aportar alrededor del 10-15% de la ingesta diaria recomendada.
  • Fósforo: Proporciona cerca del 20% de la ingesta diaria recomendada.
  • Zinc: Contribuye con alrededor del 8-10% de la ingesta diaria recomendada.

Beneficios para la salud:

  • Salud ósea: El alto contenido de calcio y fósforo contribuye a la salud y la densidad ósea.
  • Salud ocular: La vitamina A es esencial para la salud ocular y la visión.
  • Función inmunológica: La vitamina A y el zinc son importantes para mantener un sistema inmunológico saludable.
  • Función nerviosa: La vitamina B12 es crucial para la salud del sistema nervioso.
  • Energía y saciedad: Las proteínas y grasas del queso parmesano pueden proporcionar energía sostenida y ayudar a satisfacer el hambre.

Recomendaciones de consumo:
Dado que el queso parmesano es alto en calorías y grasas saturadas, se recomienda consumirlo con moderación como parte de una dieta equilibrada y variada. Una porción moderada de queso parmesano, que equivale a aproximadamente una onza o 28 gramos, puede ser una adición deliciosa y nutritiva a una variedad de platos, como ensaladas, pastas, sopas y aperitivos.