Escarola
La escarola, conocida científicamente como Cichorium endivia, es una verdura de hojas verdes perteneciente a la familia de las Asteráceas. Es una planta de hojas verdes con una forma similar a la lechuga, pero con hojas más anchas y rizadas. Las hojas de la escarola pueden variar en color desde un verde claro hasta un verde oscuro, dependiendo de la variedad. Tiene un sabor amargo y distintivo que se suaviza ligeramente con el tiempo.
La escarola es originaria de la región mediterránea y ha sido cultivada y consumida en Europa desde la antigüedad. Se ha extendido a otras partes del mundo, incluyendo América del Norte y del Sur, donde también se cultiva y se utiliza en la cocina.
La escarola crece mejor en climas frescos y templados. Se cultiva en suelos fértiles y bien drenados, y requiere una exposición moderada al sol. La planta forma una roseta de hojas densas que crecen desde el centro y puede alcanzar alturas de hasta 30 centímetros. La escarola se cosecha cuando las hojas exteriores son tiernas y están maduras para comer.
La consistencia de la escarola varía dependiendo de la variedad y del grado de madurez. Las hojas exteriores son crujientes y tienen una textura más firme, mientras que las hojas interiores tienden a ser más tiernas y suaves. La escarola fresca debe tener un aspecto fresco y crujiente, con hojas firmes y un tallo jugoso.
Beneficios:
Las escarolas son bajas en calorías pero ricas en nutrientes. Contienen una variedad de vitaminas y minerales, incluyendo:
- Vitamina A: Son una buena fuente de vitamina A en forma de betacaroteno, importante para la salud de la visión, la piel y el sistema inmunológico.
- Vitamina K: Proporcionan vitamina K, que es esencial para la coagulación sanguínea y la salud ósea.
- Folato: Contienen folato, una vitamina B importante para la producción de glóbulos rojos y el desarrollo fetal durante el embarazo.
- Calcio: Son una fuente moderada de calcio, que es importante para la salud ósea y muscular.
- Fibra: Las escarolas son ricas en fibra dietética, que promueve una digestión saludable y previene problemas digestivos como el estreñimiento y la hinchazón.
Beneficios para la salud:
- Salud digestiva: La fibra en las escarolas promueve una digestión saludable y ayuda a mantener un sistema digestivo regular.
- Salud ocular: La vitamina A en las escarolas es importante para la salud de la visión y puede ayudar a prevenir problemas oculares como la degeneración macular y las cataratas.
- Salud ósea: La vitamina K y el calcio en las escarolas son importantes para la salud ósea y pueden ayudar a prevenir la osteoporosis y otras enfermedades relacionadas con los huesos.
- Salud cardiovascular: Gracias a su contenido de folato y fibra, las escarolas pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al mantener los niveles de homocisteína bajo control y mejorar los niveles de colesterol.
Cantidad recomendada de consumo:
Se pueden comer crudas en ensaladas o cocidas en una variedad de platos. Como con cualquier alimento, se recomienda disfrutar de las escarolas con moderación como parte de un estilo de vida saludable y activo.
Cuidados:
La escarola es una verdura de hojas verdes que pertenece a la familia de las asteráceas. Es apreciada por su sabor ligeramente amargo y su versatilidad en la cocina. Algunos cuidados básicos para la planta de escarola:
- Clima y ubicación: La escarola prefiere climas frescos y temperaturas moderadas. Se desarrolla mejor en primavera y otoño, aunque también puede crecer en invierno en regiones de clima suave. Elige un lugar en tu jardín que reciba luz solar directa durante al menos 4-6 horas al día.
- Suelo y drenaje: La escarola crece mejor en suelos bien drenados y fértiles, con un pH entre 6.0 y 7.0. Prepara el suelo antes de plantar añadiendo compost o materia orgánica para mejorar la estructura del suelo y proporcionar nutrientes.
- Siembra y espaciado: Siembra las semillas de escarola directamente en el suelo o trasplanta plántulas a una distancia de al menos 20-30 centímetros entre cada planta. Espacia las filas de plantas de escarola a unos 30-45 centímetros de distancia para permitir un buen desarrollo y circulación de aire.
- Riego: La escarola necesita un riego regular para mantener el suelo uniformemente húmedo. Riégala profundamente, especialmente durante períodos secos, pero evita el encharcamiento, ya que esto puede provocar problemas de pudrición de las raíces.
- Fertilización: Aplica fertilizante equilibrado o compuesto orgánico antes de plantar y nuevamente durante la temporada de crecimiento según las recomendaciones del fabricante. Evita el exceso de fertilización, ya que puede resultar en un crecimiento excesivo de hojas y un sabor amargo.
- Control de malezas: Mantén el área libre de malezas para evitar la competencia por nutrientes y agua. Puedes usar mantillo orgánico alrededor de las plantas para ayudar a suprimir las malezas y mantener la humedad del suelo.
- Protección contra el calor: En climas cálidos, la escarola puede volverse amarga y propensa a espigar (formación de flor). Para evitar esto, proporciona sombra parcial durante las horas más calurosas del día y riega regularmente para mantener el suelo fresco y húmedo.
- Cosecha: La escarola está lista para ser cosechada cuando las hojas exteriores son lo suficientemente grandes como para ser recogidas. Puedes cosechar las hojas exteriores y dejar el corazón de la planta para que continúe produciendo. Recoge las hojas por la mañana temprano para obtener la mejor calidad y frescura.
Siguiendo estos cuidados básicos, deberías poder cultivar escarola con éxito y disfrutar de una buena cosecha de esta sabrosa verdura de hojas verdes. Recuerda adaptar los cuidados según las condiciones específicas de tu jardín y las recomendaciones de cultivo locales.